Gabriel García Márquez narra la historia de una
hermosa niña con nombre Sierva María de todos los santos, criada por sus
sirvientes de raza negra adoptando sus costumbres, creencias, idiomas, la fe y
las supersticiones de la santería negra, debido al desconsolable abandono
emocional de sus padres desde el momento de su nacimiento, quien fue engendrada
con el único propósito de mediar para que su madre se adueñara de la fortuna de
su padre el Marqués de Casalduero.
Una historia desafiante, contada cronológicamente
en cinco capítulos, algunos de los cuales están expresados por medio de experiencias vividas en el
pasado, para que al mismo tiempo que se
narre la historia de la incomprensible
sierva María, haya una total claridad acerca de su familia. Si bien su trama gira en torno a la fuerte
influencia de la iglesia, regia por la consecución del poder total, intolerando toda aquella persona o grupo
social que tuviera un pensamiento contradictorio, tal es el caso del médico
Abrenuncio quien no compartía muchas de las creencias cristianas o no estaba
del todo de acuerdo con las ideas del obispo, fichado de hereje e incluso anunciado
de esta forma para que la gente se apartara de él como si estuviera enfermo,
convirtiéndolo en un marginado social. Estos hechos deberían llamarnos la
atención, pero no es así pues vemos a una sociedad con un pensamiento muy
cerrado a todo aquello que sea diferente a lo que estaban acostumbrados; pero por otro lado nos impregnamos del
romanticismo que no se aparta de una de las formas de expresión más importante
entre los seres humanos “el amor”.
El autor
intenta desafiar el pensamiento del lector introduciéndose en su mente
por medio de los personajes, su descripción y su participación en la obra,
presenta lo más complejo del ser humano, incorporando elementos fantásticos que
daban una sensación de realismo y de ficción.
El modo de pensar de las culturas indígenas está
muy presente en el libro e influyen fuertemente
en el desarrollo de la historia, definiendo en una parte bastante amplia
una de las características más notables
en la pequeña, su idealismo y refugio por las creencias de sus sirvientes
negros y su forma distorsionada de ver
la vida.
No resulta refutable que durante el transcurso de
la historia se crea un planteamiento que tiene la intención de mostrar el comienzo de una vida llena de vacíos,
vivido por sierva María “… La niña hija de noble y plebeya que tuvo una infancia de expósita. La madre
la odió desde que le dio de mamar por única vez, y se negó a tenerla con ella
por temor de matarla. Dominga de Adviento la amamantó, la bautizó en Cristo y
la consagró a Olokun, una deidad yoruba de sexo incierto cuyo rostro se presume
tan temible que sólo se deja ver en sueños, y siempre con una máscara…” (p. 60). La soledad y el abandono en el que
está sumergida son quizá una de las razones por las que su padre desea
ayudarla, sin embargo este termina perjudicándola mucho más al enviarla al
convento y lo que la llevará a una muerte asegurada y triste. Además este
descuido no es solo del padre, sino de la madre, en la medida que abandona a su hija y es de tal modo que no se
percata de su ausencia sino hasta mucho después cuando han trascurrido algunas
semanas, lo que demuestra su desinterés por el bienestar de María.
¿Por qué las injusticias sociales y religiosas se tienen que ver reflejadas
en tan solo una niña? Porque si bien los prejuicios de la sociedad van
dirigidos a la simple idea de posesionarse y adueñarse de todo, no mira las
consecuencias que trae consigo catalogando de increíble el hecho de que un perro haya mordido a una
niña y cómo esta “supuestamente” queda endemoniada dándole una importancia
increíble y sobrenatural, de esta manera la realidad sufre cambios debido a la
idiosincrasia de una sociedad que es sumamente hermética incapaz de aceptar a
los que son diferentes. En este fragmento se ve la actitud violenta (supuesta
posesión demoniaca) de María y esto es debido a que era la primera vez
que le habían sacado las correas que la mantenían inmovilizada. Existe una
estrecha relación entre el tema literario y la realidad objetiva porque en la
actualidad vemos aún las creencias e ideas acerca de posesiones de demonios o
también conocidos como exorcismos en la cual se cree que la persona está
poseída recurriendo así los exorcismos.3 El autor refleja aquella
problemática que existía y que existe en la época actual, destacando la
supremacía de la autoridad religiosa ante estos hechos y la creencia inmoral
del amor entre un cura y su paciente, que como se ve hoy en día sigue siendo un
acto considerado como fornicación, separándolo del cargo
Es conveniente adoptar medidas cuestionando todo lo que a su vez sea
desconcertante e indique un deterioro en la vida de cada individuo, teniendo en
cuenta que la mejor forma de congratular los errores son mediante el acto de
amor, entrega total y felicidad “No hay medicina que cure lo que no cura la
felicidad” (p.47) , quizá su padre tomo
una determinación algo tardía, pero de cualquier forma nunca es tarde para
reivindicarse y fue necesario que su hija pasara por una serie de situaciones
para tratar de compartir junto a ella, o quizá el destino que fue un participe
en la relación amorosa entre Sierva
María y su exorcista Delaura que nunca conto con la creación de lazos tan fuertes
y mucho menos imagino el final de su amada.
No
solo este autor, si no muchos más en otras obras, poseen gran contenido de realismo mágico que nos
lleva a un mundo donde nos hace entender la realidad de una manera más
sencilla. Es un libro que nos lleva a ver lo que realmente sucede en nuestro
mundo, como lo es la falta de amor hacia los niños y de cómo el amor puede
cambiar todo, tanto a una manera positiva como hacia una negativa. Además, nos
enseña que, como el padre le dijo a Sierva María, “no siempre el amor lo puede todo” (P.50) es por eso que debemos
analizarla y decidir de cuál parte estamos, del amor o del maltrato. Cada
lector debe tomar la obra como un ejemplo de vida y mejorar nuestros actos.
Jorge Isaac y García
Márquez, se parecen en cuanto que ambos acompañados de muchos otros autores
buscan definir momentos sociales, político y culturales desde diferentes puntos
de vista íntimamente relacionados con la historia contada, encargándose de
instaurar desde su quehacer creativo un nuevo mundo inspirado desde sus
historias que alcanzan a ser espejo de la problemática de la realidad.
Incidente inicial:
Empieza cuando un perro con
rabia interrumpe en una plaza de mercado mordiendo a todos los que se
atravesaran por el camino, entre ellas Sierva María, hija del Marqués Ygnacio
de Casalduero y Bernarda Cabrera.
Desarrollo de la acción:
En el apuro del Marqués por
curar a su hija la hizo pasar por toda clase de tortura de curanderos, médico y
sangradores, los cuales solo provocaron una ulcera de fuego en el tobillo y
pusieron su estómago a carne viva, además provocaron vértigos, convulsiones,
espasmos, delirios, soltura de vientre y vejiga. El obispo de Cartagena se dio
cuenta de lo que le pasaba a Sierva María y atribuyo todos esos males a un demonio
que se le metió en el cuerpo de la niña y convenció a su padre de que la
internara en un convento para exorcizarla.
Desenlace:
Ya
en el convento, Sierva María conoció a su exorcista Cayetano Delaura, con
él se formó una relación amorosa de la
cual el obispo se enteró y mando a Cayetano en forma de penitencia a servir en
un hospital de leprosos, pero el escapaba por la noche para visitarla en
secreto, las secciones de exorcismos empezaron; Un día cualquiera le sellaron
la puerta por donde entraba Delaura, y sierva jamás volvió a verlo, en la sexta
sección Sierva María murió.
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